“Mis manos tienen cinco dedos,
que me ayudan a jugar,
pero a la hora de la tarea cómo saben trabajar,
mano derecha, mano izquierda,
siempre dispuestas a ayudar,
una viene hacia la otra y el trabajo va a empezar.”
“El campanero sube la escalera,
sube, sube, sube y ya subió;
está en el campanario,
toca la campana,
tilín,tilín,tilín, tilín tilín tilán“
Con estas canciones los niños y niñas en grupo comienzan su labor, se crea un ambiente mágico lleno de calma, no hay prisa, cada uno es protagonista de su propia creación.
La asignatura de manuales es propia de las escuelas Waldorf y les acompaña durante todo su desarrollo escolar, desde infantil (con los telares, pequeños trabajos de costura…) hasta primaria y secundaria.
El tejer es una actividad fundamental para el ser humano, al hacer esta actividad trabajamos con todos los dedos, al mover cada dedo estamos moviendo la voluntad, al activarla estamos trabajando higiénicamente con el niño. Ayuda a desarrollar la capacidad de concentración, la motricidad fina, pues los diez dedos están activos a la vez, cada uno tiene una función, para trabajar con las dos manos simultáneamente, con sincronicidad.
Estudios neurocientíficos afirman que “tejer tiene beneficios psicológicos y sociales, que pueden contribuir al bienestar y calidad de vida.” Incluso Albert Einstein tenía fama de haber tejido entre sus múltiples proyectos para “calmar su mente y aclarar su pensamiento.” Estos estudios también afirman que “el acto de tejer ayuda a facilitar las conexiones neuronales”, “el tejer es pensar cósmico” decía R. Steiner.
A través de un lenguaje rico en imágenes es como presentamos la actividad manual a los niños y niñas. Utilizamos los cuentos, ya que el niño no comprende (en los primeros cursos) de manera viva el pensamiento lógico. Algo fundamental de estos trabajos es que mueve el pensamiento de forma positiva, concentrada, ordenada y por otro lado les conecta consigo mismos a través de su sentir.
En la Primera clase los niños vivencian a través de imágenes y actividades todo el proceso de la lana: la escarmenan, la lavan, la secan, la tiñen, la cardan, la hilan, devanan las madejas para hacer ovillos, fabrican sus agujas de madera para tejer, lijando, afilando, encerando. Y saltando ovejitas van dando forma a su primer trabajo, “la gallina”. También elaborarán su funda para guardar la flauta, una riñonera, una pelota…
En la Segunda clase se pasa a trabajar con el ganchillo y el algodón. Se confeccionan agarradores de cazuelas, paños redondos, bolsas para guardar sus zapatillas de Euritmia….
En la Tercera clase se confecciona un gorro de ganchillo y se aprende a tejer el punto liso con diversos menguados para confeccionar un muñeco .
En la Cuarta clase aprenden a coser con aguja y dedal, Diseñan previamente un esbozo simétrico que tendrán que coser a punto de cruz con matices de diferentes colores.
En la Quinta clase tejen un par de calcetines con cinco agujas para conseguir el volumen. Dibujarán la planta del pie, el calcetín entero con la anchura del tobillo, empeine, altura, el calcetín de perfil. En el proceso de medida transforman centímetros en puntos, dependiendo del pie del niño, del grosor de la lana y las agujas. Para hacer el talón aplican los quebrados.
En la Sexta clase se inician los primeros trabajos con patrones exactos, se toman medidas, se recortan y sirven como base para el trabajo específico de este curso, un muñeco y su ropa o un animal. Si se realiza el muñeco observarán al ser humano.
Si confeccionan un animal se comienza investigando su biología y su hábitat. Dibujarán el animal elegido y harán una redacción sobre él. Después con los patrones confeccionarán el animal.
En nuestras escuelas, los niños y niñas además aprenden a tallar madera, metal, carpintería, construcción, escultura, horticultura y jardinería. Todas estas actividades se hacen en un momento en el cual tienen un sentido para el desarrollo del niño.
“Solamente al ser humano
fueron dadas las dos manos,
para que él con devoción
pueda elevar y así agradecer
y libremente ofrecer;
por eso lo que con ellas hacemos
armonioso y bello debe ser
pues con su trabajo
la luz del cielo
a la tierra van a traer”
R. Steiner.
Cuando el niño crea de la nada un objeto “ÚTIL Y BELLO” con sus manos, su sentir y su pensar, nace en él un vínculo de respeto y veneración por la tierra donde crece el algodón con el que tejió, se maravillará con el árbol que ofreció su madera para hacer sus agujas, amará a las ovejas que ofrecen su cálida lana para hacer su funda de flauta.
Estos valores son semillas que crecen en el niño para comprender cuánto el hombre y la naturaleza pueden hacer juntos. Desarrollar en los niños la capacidad de realizar trabajos que se acaban, el descubrir de donde vienen los materiales que utilizan…les da la experiencia de ser productores y no consumidores.
El cierre de la clase semanal se realiza con un hermoso ejercicio de orientación espacial y de presencia, a través del siguiente poema, donde damos las gracias a uno mismo y al mundo.
“Arriba, abajo, delante, detrás,
derecha, izquierda y en el centro, estoy yo.
Damos las gracias aquí reunidos
por poder hacer con nuestras manos
cosas útiles y bellas.”
Autora: Silvia Rocco maestra tutora de la Segunda clase de Primaria.
Lo que hoy os puedo contar en este artículo son saberes recibidos gracias al tejer comunitario entre hermosas y grandes personas como Hermelinda Delgado (maestra Waldorf jubilada), Nicole (maestra Waldorf Alpujarras), Eva (maestra Waldorf Tenerife), José Luis (maestro Waldorf Sevilla) y numerosos compañeros de formación, mamás y por supuesto a mis niños y niñas de aula. Muchas gracias a todos ellos por inspirarme.
Bibliografía
– Artículos: http://www.lavidalucida.com/la-neurociencia-explica-porque-las-manualidades-sonexcelentes- para-el-cerebro.html
https://www.tamarachubarovsky.com/2018/01/28/neuroeducacion-y-pedagogiawaldorf-cada-vez-mas-cerca/
– Juguetes hechos por los padres, Freya Jaffke.
– Lana mágica, Dagmar Schmidt y Freya Jaffke.
– Educación plástica y visual, Rosa Corraliza y Diana Tessari.