Hola, me llamo Hannah y soy la profesora de alemán de primaria. Soy alemana y me crie en un pueblo del norte donde el paisaje es muy plano y todo es verde porque llueve más de la mitad del año. Me crie bilingüe con alemán y alemán bajo, un idioma antiguo que se está extinguiendo. Siempre pensé que si tuviera hijos les iba a hablar en alemán bajo, pero ahora soy
mamá de dos hijos bilingües de alemán y español.
Me fascinan los idiomas en sí, la adquisición de lenguas sea maternas o extranjeras y sobre todo la comunicación intercultural. Después de terminar el instituto me tomé un año sabático viajando por Australia ganandome la vida
trabajando en el campo en la cosecha de diferentes frutas. A la vuelta a Alemania estudié “Lengua y Comunicación” en la Universidad de Marburg. Fue durante esta carrera que llegué por primera vez a Sevilla, estudié un año en la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla y a la vez trabajé como Asistente del Profesor en un instituto en las clases de alemán.
Me gustó tanto la enseñanza que después del grado hice el máster binacional de “Enseñanza de alemán como lengua extranjera” de la Universidad de Leipzig (Alemania) y de Salamanca (España). Después de terminar la carrera, la vida me trajo de vuelta a Sevilla donde durante ocho años trabajé como profesora de alemán en un colegio privado en primaria, secundaria y bachillerato.
A la pedagogía Waldorf me llevaron mis hijos cuando buscaba para ellos un lugar donde los niños crecen cada uno a su ritmo en un ambiente familiar y en contacto con la naturaleza. Llevo trabajando en la Escuela Internacional Waldorf Sevilla Girasol desde que se inció la Primaria en 2017 y estoy haciendo la formación de pedagogía
Waldorf en el Centro de Formación Blanca Paloma.
La idea de las clases de los idiomas extranjeros en una escuela Waldorf es que la adquisición del idioma extranjero sea lo más parecido posible a la adquisición del idioma materno. Es decir, los alumnos aprenden el idioma al principio de forma inconsciente, viviéndolo a través de canciones, juegos de dedos, cuentos y manualidades. Los alumnos conectan con el idioma a través del hacer y sentir y yo como profesora les regalo un trocito de mi
cultura y las vivencias de mi infancia.