Los mercadillos de Navidad son una tradición muy característica de las escuelas Waldorf. Es un momento de encuentro entre toda la comunidad, pero también de apertura al exterior y de bienvenida a todas aquellas personas que quieran vivir una jornada muy especial en familia.
Ángela, mamá de nuestra escuela, celebra cada año con entusiasmo este día. “Lo vivo desde que me despierto por la mañana, preparando con mucho cariño los platos que voy a llevar para que se vendan en el ambigú”, asegura. “Me gusta llegar temprano con mi hijo y mi hija y estar por allí ayudando a organizar, observar cómo va cambiando el entorno cuando se van poniendo los puestos y participar en lo que haga falta”. Confiesa que se emociona al ver a las familias aportando su granito de arena, y también cuando van llegando las personas del exterior y se sorprenden “por el cuidado y la belleza que se respira”.
El fin último de nuestro Mercadillo de Navidad es compartir, generar una red de conexión, disfrutar juntos y poner en valor la importancia de la artesanía y los productos ecológicos y locales frente a las grandes opciones comerciales. El trabajo manual está muy conectado con la filosofía Waldorf y, de hecho, muchos de los puestos del mercadillo están gestionados por padres y madres de la escuela. Es el caso de Manuela, alumna de 4º de Primaria, que se muestra orgullosa de que su mamá, Blanca, esté al frente del proyecto Mi querido Juguete y diseñe, entre otras cosas, muñecos hechos con materiales naturales como la lana, el algodón, el lino o la madera.
Además, los alumnos de 5º y 6º de Primaria tienen su propio puesto de artesanía, donde venden las manualidades que ellos mismos han hecho en los últimos meses y que les ayudan a ahorrar para su viaje a las Olimpiadas de las escuelas Waldorf en Ampurias, en el caso de los alumno/as de 5º y a Roma los de 6º como viaje de fin de curso. Para los niños y niñas de estas clases, el mercadillo es una oportunidad muy motivadora de poder recaudar fondos con sus propias creaciones para sus respectivos viajes.
También para Illaria, mamá de la escuela, es un momento único y especial. “Me gustan los mercadillos de Navidad porque son encuentros festivos con un encanto tradicional, donde todo el mundo se une para co-crear en comunidad. Los niños juegan, los mayores cantan y se ayudan para proporcionar un día de fiesta para todos”, asegura.
La jornada se desarrolla al aire libre, en el jardín de nuestra escuela de Primaria, e incluye también talleres y un teatrillo con diferentes pases y horarios para que los niños y niñas participen y elijan la actividad que más les gusta. Los precios de los tickets oscilan entre 1€ y 3€, y los talleres son muy variados e incluyen actividades para aprender a hacer galletas, velas naturales con cera de abeja y un largo etcétera.
En el encuentro tampoco faltan los villancicos y la música en directo. Que se lo digan a Marco, también alumno de 6º, un pequeño gran músico que toca la batería, el saxofón y la guitarra y que está entusiasmado con la idea de disfrutar de estos conciertos al aire libre.
Para su compañera Sara, otro de los puntos fuertes del mercadillo es la gastronomía casera. En el ambigú hay decenas de platos saludables con los que disfrutar, tanto dulces como salados, algunos con carácter internacional, otros más locales, pero todos hechos desde el cariño. “La comida está muy rica y puedes elegir entre muchas cosas”, reconoce ella.
Con todo, “se viven momentos tan especiales que no se pueden explicar, porque entran en el sentir del alma”, dice Ángela a modo de conclusión. “Es una emoción inmensa ser parte de esta preciosa escuela y siento un profundo agradecimiento por los fundadores, las familias impulsoras, las que fuimos llegando y nos quedamos, por los maestros y maestras, y doy gracias a Dios por formar parte de esta bella familia que es la Escuela Internacional Waldorf Sevilla Girasol”.
Si quieres disfrutar de nuestro Mercadillo de Navidad, te esperamos el próximo sábado 3 de diciembre de 12 a 17:00 horas en nuestra escuela. Tienes la información completa aquí.